“Sesca” y dos textos oriolanos del siglo XVIII. Una pesquisición sobre la lujuria de dos colegiales dominicos y un panegírico sobre las virtudes de una doncella de la ciudad
Abro un libro que
ha caído en mis manos hace pocos días, a principios de julio de este año. Un
libro de José Ruiz Cases, “Sesca”,
escritor oriolano que investiga y glosa, con una prosa
extraordinariamente clara, vivaz y precisa, y con avispicas moderadas de ironía, dos documentos del siglo XVIII. Dos documentos
dentro del ámbito de la de la literatura religiosa integrada en la severa la
ortodoxia católica que se ha observado a través de los siglos en nuestra Orihuela del Señor. El libro, publicado
en 2012, se llama Las tentaciones de Fray
Tomás de aquí-no y… Vida de la virtuosa doncella oriolana Margarita Albertos,
con portada de Pepe Aledo sobre un grabado de José Vicente Alagarda. En el
‘Prólogo’ el autor nos dice que se tratan dos asuntos distintos, de
temática diametralmente opuesta, “sin
otro nexo común que la proximidad del tiempo en que transcurren, y un fondo
religioso/clerical común a los dos”.
Los textos sobre
los que trabaja exhaustivamente “Sesca” son un legajo transcrito por Justo
García Soriano que se remonta a 1723, Recepción
de testigos sobre los hechos de los colegiales fray ThomásVillanova y fray
Braulio, y la Oración fúnebre de la
virtuosa Margarita Albertos y Mora, del canónigo oriolano Luis Santa Cruz y
Pérez, escrita y leída en 1777. Mientras el legajo expone “un espinoso e
impactante jurídico interno, incoado por los superiores dominicos del convento
y Universidad de Orihuela para entender y aclarar unas conductas escandalosas
cometidas contra el voto de castidad por dos colegiales de la Orden, La Oración fúnebre […] aborda […] la vida
de Margarita Albertos y Mora, una doncella oriolana, fallecida en olor de
santidad en 1775, pero cuyo entierro no revistió los honores debidos a juicio
de sus paisanos.”
Ruiz Cases posee una prosa de historiador
claro, de escritor conciso y directo. Una prosa forjada, en gran medida, en sus
crónicas periodísticas, en sus publicaciones taurinas, en sus producciones
sobre la historia local, en su lucha diaria, desde siempre, de activista
social. Es un regalo de escritura directa y vivaz que nos introduce en la vida
real de la Orihuela del siglo XVIII a través del análisis de dichos documentos,
a la luz de una bibliografía extraordinaria y abundante y de unas lecturas
siempre ambiciosas que quieren llegar al
Todo. El resultado de la lectura de esas fuentes primarias y el análisis
subsiguiente nos pone delante de aspectos de la vida cotidiana de la Orihuela
de aquel siglo, tan impregnada de la religión, cosa que parece haber llegado, velis nolis, hasta nuestros días. Además
ilustra su libro con una serie de dibujos con que Montesinos enriqueció su
monumental Compendio sobre Orihuela,
y nos abre de par en par la descripción de la iglesia y convento de las
dominicas de Santa Lucía a través del susodicho
Compendio Histórico.
Comentarios
Publicar un comentario