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Mostrando entradas de marzo, 2023

MIGUEL HERNÁNDEZ Y ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY IV

  TU RISA ME HACE LIBRE Tu risa me hace libre “Tu risa me hace libre” es el ensayo número 27 de los que componen el libro Miguel Hernández y Antoine de Saint-Exupéry. Vidas paralelas, obras perpendiculares , del escritor Miguel Ruiz Martínez. Lo que sigue es la primera parte de ese capítulo. La ilustración de este trabajo, pomos de azahares de un naranjo de un huerto de la Huerta de Orihuela, quiere asociar la risa de un tierno niño con la risa de estas flores, que suena ya por el aire de esta primavera, que marzo ya ha venido   La risa aparece en varios poemas de Miguel Hernández. Pero donde la risa se muestra más reluciente, donde relumbra más, es en las “Nanas de la cebolla”. Qué perpendicular es esta risa a la risa del Principito. De las doce estrofas que forman la composición, seis muestran expresamente la risa del tierno infante. La risa del hijo. La risa del príncipe de la casa. La esperanza depositada sobre un tierno mamón. Pobreza en la casa del pobre. Del pobre que está e

ALBERTI Y HERNÁNDEZ: UNA ÉGLOGA FÚNEBRE

  ÉGLOGA FÚNEBRE A TRES VOCES Y UN TORO PARA LA MUERTE LENTA DE UN POETA [1942] Primero vino al mundo Antoine en Lyon, a orillas de un gran río que va a morir al Mediterráneo, era 1900. Y murió sobre el azul marino luchando contra el fanatismo nazi, en 1944, cercana ya la Segunda Guerra Mundial a su final. Miguel nació en Orihuela, junto a un meandro del Bajo Segura, en 1910. Y murió, lo murieron, tras las rejas negras y frías de una cárcel de Alicante, también a un tiro de piedra del Mediterráneo, asombrado por cinco palmeras generosas que trataban de escapar a todas horas de un oscuro patio de la prisión, datileras que todavía siguen vivas estos días. Una cárcel, juzgado ahora, en cuyo muro se homenajeó, en 1976, gran mural mediante, a los tres poetas del sacrificio. Al pie del mural un rótulo gritaba, contundentes mayúsculas, HOMENATGE ALS POETES DEL SACRIFICI-, pintura sobre piedra que profundizaba en la herida de la memoria. El retrato de Antonio a la izquierda del espectador; en

MIGUEL HERNÁNDEZ Y ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY III

  ALREDEDORES DE SANTO DOMINGO Este medallón es la parte principal de la decoración escultórica renacentista que hay sobre el dintel de la ventana de la planta baja situada bajo la Sala Villanueva de la Universidad Histórica de Orihuela. La imagen ilustra el ensayo número 13, titulado "Alrededores de Santo Domingo", del libro Miguel Hernández y Antoine de Saint-Exupéry. Vidas paralelas, obras perpendiculares , del escritor Miguel Ruiz Martínez. Trabajo que presentan el autor y Aitor L. Larrabide, Director de la Fundación Cultural Miguel Hernández, en la Biblioteca Pública Fernando de Loazes de Orihuela, el miércoles 22 de marzo, a las 19:30 horas. Esta bellísima imagen, tan expresiva en su pathos, es uno de los siete medallones que forman parte de la decoración de los siete vanos de la primera planta de la Universidad, fachada sur. De una calidad extraordinaria, su actual estado de deterioro hace necesaria una seria llamada de atención sobre la conservación del riquísimo patr

MIGUEL HERNÁNDEZ Y ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY II

  EL POETA Y LA AUSENCIA Ensayo 29 El poeta y la ausencia La más grande y tremenda de las ausencias es la que provoca la muerte. Tema frecuente de los poemas de Cancionero y romancero de ausencias . Canciones y romances. Al tema de la ausencia dedica Miguel Hernández los esfuerzos más generosos y sentidos de su última etapa. A la ausencia de los vivos y la de los muertos. Sobre todo, se palpa en la mayoría de los poemas la ausencia del hijo muerto:   Ropas con su olor, paños con su aroma. Se alejó en su cuerpo, me dejó en sus ropas. Lecho sin calor, sábana de sombra. Se ausentó en su cuerpo. Se quedó en sus ropas. En el dolor de la pérdida quizá dudara el padre poeta entre el “No quiso” y el “No pudo”. Y se decantó por la primera expresión:   No quiso ser:   No conoció el encuentro del hombre y la mujer.   El amoroso vello no pudo florecer.   Detuvo sus sentidos negándose a saber y descendieron diáfanos ante el amanecer. Vio turbio su mañana y

MIGUEL HERNÁNDEZ Y ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY I

VIDAS PARALELAS, OBRAS PERPENDICULARES Este libro que el lector tiene en sus manos intenta ir, en parte, por el camino señalado por Plutarco, que tenía la ventaja, sobre otros historiadores, de que fue sacerdote de Apolo en Delfos, siendo el encargado de explicar los oráculos confusos con que respondían las Pitias a las preguntas de los mortales, equívocos quizá debidos a las emanaciones telúricas que respiraban las sibilas délficas en la gruta del santo trípode y el caldero mágico.  Interpretaciones las de Plutarco que no estaban reñidas con el Nosce te ipsum grabado en el pronaos del templo del dios titular del lugar.        Se trata de reflexionar sobre dos escritores –Miguel y Antoine- que coincidieron en el tiempo, en los temas, en la sensibilidad, en los trabajos. Los dos, de «buena índole y un ánimo inclinado al trabajo». Y enraizados en la virtud, entendida a lo clásico.              Este libro se ha ido gestando durante una década, la segunda de este siglo, a través de la