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EL PALMERAL DE ORIHUELA A LA LUZ DE LA POESÍA DE MIGUEL HERNÁNDEZ

PALABRAS PARA UNA EXPOSICIÓN


El día 27 de marzo de 2021, en el Centro de Interpretación del Palmeral, se inaugura la Exposición EL PALMERAL DE ORIHUELA A LA LUZ DE LA POESÍA DE MIGUEL HERNÁNDEZ.

Antes de entrar en los objetivos y contenidos de la Exposición, unas palabras sobre el Palmeral y el impacto que produjo sobre nuestro poeta.

 El Palmeral de Orihuela es un bosque de palmeras que arranca de la tradición del palmeral andalusí y es el segundo por orden de importancia de Europa. Un paisaje de bancales alargados, las más de las veces rectangulares, rodeados por hileras de palmeras que definen caminos, escorredores y azarbetas. Su singularidad viene dada por su situación al abrigo de la sierra, por haber consolidado con su diseño la puesta en cultivo de una zona de almarjal, y por tener un microclima más temperado que el de su entorno inmediato. El Palmeral es un ejemplo de lo que los italianos llaman “coltura promiscua”. En un mismo espacio conviven tres niveles de cultivos: herbáceos, arbolado (en especial frutales) y coronando el conjunto, las palmeras. Un monumento que forma parte del espacio Huerta y que se organiza en torno al cruce de dos ejes hidráulicos casi milenarios: uno que va hacia el río, el azarbe de las Fuentes; y otro que viene del río, la Escorrata, una acequia mayor.

         Miguel Hernández se recreó, impresionado, ante la Huerta en general y el Palmeral en particular. Su trabajo de cabrero a su pesar durante varios años, le puso casi a diario en contacto con los huertos de palmeras. Una parte de su producción poética, especialmente desde sus comienzos hasta la publicación de El rayo que no cesa, pasando por Perito en lunas, muestra gran atención a este paisaje. Y asimismo en su etapa final, la de Cancionero y romancero de ausencias.

 Aparte de su producción poética, dedica a la datilera parte de sus prosas. Y en una obra de teatro la palmera encarna al Amor.

 A través de su trabajo como escritor Miguel Hernández elabora una teoría sobre el Palmeral que tiene mucho que ver con el amor en sus distintas manifestaciones.

        El objetivo de La Exposición es mostrar la intersección fecunda entre el Palmeral y la obra de Miguel Hernández.

 El Palmeral, Bien de Interés Cultural, es uno de los iconos de Orihuela, celebrado por propios y visitantes, por escritores, artistas y viajeros desde hace siglos. Un paisaje que debe ser preservado y mejorado por los ciudadanos y las instituciones.

Y qué decir del mérito de uno de los oriolanos más universales, Miguel Hernández, un emblema cultural, cuya poesía sigue derramándose en la actualidad en tantos lugares del mundo, en especial en los de habla española.

EL PALMERAL DE ORIHUELA A LA LUZ DE LA POESÍA DE MIGUEL HERNÁNDEZ es una muestra antológica que se articula en dos ámbitos que incluyen 31 poemas y una prosa.

El primero de dichos apartados, CINCO POEMAS PARA UN INTERIOR comprende cinco composiciones colocadas sobre paneles de gran tamaño que describen los elementos que conforman el Palmeral. La selección tiene intención etnográfica y didáctica, ya expuesta en 2013 en mi Proyecto de Centro de Interpretación del Palmeral de Orihuela. Los títulos de los poemas son:

-La bendita tierra

-Levante

-Palmera

-Dátiles-y gloria

-Palmero

       El segundo conjunto, VEINTICINCO POEMAS ANDADORES, se muestra alrededor de un bancal rectangular, rodeado por cuatro andadores definidos por hileras de palmeras. Las composiciones se exponen en grandes paneles unidos a los troncos de las palmeras, que simbolizan el abrazo del poeta al Palmeral. Los poemas están ordenados cronológicamente.

 El recorrido comienza con una entrada, una prosa del poeta que define la palmera como una fórmula de altura; y sigue un itinerario a través de los andadores donde están situados los poemas. El paseo acaba en una salida, en que la palmera se convierte en el símbolo del Amor.

El periplo andador permite leer los poemas hernandianos en el ámbito real del Palmeral que los inspiró. Un paisaje entre agrario y natural construido y mantenido durante siglos para ordenar el barrizal de una ciénaga, separando los dos elementos del barro, el agua y la tierra, valiéndose para ello de plantaciones de palmeras.

Parte de los poemas seleccionados están concebidos como adivinanzas que admiten múltiples soluciones. Juego de adivinanzas que aprendió nuestro poeta en su infancia.

 Nombraré algunos de los poemas andadores:

 -Huerta, un poemita encantador escrito por un adolescente.

-Palmeras recuerda una canción de comba.

-Contemplad… es un canto a Orihuela, ciudad y huerta.

-Tarde de domingo: un poema en que describe el entorno inmediato del Centro de Interpretación: la alameda de las mil palmas, hoy avenida del Doctor García Rogel, la taberna de Corro, la salida hacia el campo por la margen derecha de la rambla Abanilla…

-Senda: blanca ociosidad: una adivinanza bajo la forma de una décima trovera.

-El silbo de afirmación en la aldea, una composición abundante que comienza con dos versos muy conocidos: «Alto soy de mirar a las palmeras, / rudo de convivir con las montañas.»

-Astros momificados y bravíos, un soneto de Imagen de tu huella en que, valiéndose de la metáfora del Palmeral maltratado por la sequía, el poeta expresa su crisis personal del año 1935.

-Por una senda van los hortelanos: un soneto de El rayo que no cesa en que canta a los trabajadores, autores del paisaje de la Huerta, que dejan en el aire «un olor de herramientas y de manos» al terminar la faena diaria.

-¿Quién no conoce El niño yuntero? Para su redacción se inspiraría en aquellos niños labradores que dirigían las yuntas de vacas por estos contornos.

-Uvas, granadas, dátiles, una elegía dedicada a su hijo Manuel Ramón, muerto en octubre de 1938.

-¿Y qué diremos del tema de la ascensión, tan cercano al del amor, de que  tratan los 3 últimos poemas de la Exposición: El amor ascendía entre nosotros, Ascensión de la escoba, El pozo y la palmera?

        Los poemas expuestos, aparte de su extraordinario valor lírico y social, tienen un interés etnográfico, por lo que hay en ellos de la vida y el trabajo de huertanos y palmereros.  

        Con motivo de la Exposición se publica una Antología, titulada El Palmeral de Orihuela a la luz de la poesía de Miguel Hernández, que recoge los 32 textos mencionados, precedidos por una Presentación de Dámaso Aparicio, un Prólogo de Aitor Larrabide, y una Introducción de Miguel Ruiz. El opúsculo va ilustrado con una serie de fotografías y dibujos alusivos a este paisaje entrañable y a los versos de nuestro escritor. Una Antología que pretende guardar la memoria de la Exposición y difundir el patrimonio oriolano.

 Concluyo:

    La Exposición El Palmeral de Orihuela a la luz de la poesía de Miguel Hernández aflora una pequeña parte de su producción literaria en el marco del paisaje en que se inspiró. A través de sus versos el poeta revive. Durante estos días de primavera -días de pandemia, en nuestro recuerdo las víctimas- los poemas de Miguel florecerán por los andadores, al pie de las palmeras, abrazados a ellas, al mismo tiempo que estallan de placer, en lo alto, las flores de las palmeras hembras al recibir amorosamente de las palmeras machos el polen, el polvo enamorado.

 
                                                    El Palmeral de Orihuela, 22 de marzo de 2021
                                                    Miguel Ruiz Martínez
    

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